‘Hijos del agobio’, el segundo álbum de estudio de Triana, fue lanzado en 1977 en la serie Gong dentro de Movieplay. Sus ventas crecientes revitalizaron al primer disco de Triana ‘El Patio’ (1975) y canciones como ‘Hijos del agobio’, ‘Sr. Troncoso’, ‘Rumor’ o ‘Necesito’ se convirtieron en grandes éxitos del repertorio en directo de la banda.
El álbum contó con una promoción prácticamente nula, como pasó con su debut; aun así superó las ventas de su antecesor, vendiendo 100.000 copias en tres meses.
Adrian Vógel, ilustre profesional del mundo discográfico que también estuvo en las barricadas de la prensa musical, comentaba por aquel entonces que “si su primera grabación estaba caracterizada por una casi absorbente dedicación a las bulerías, en ‘Hijos del agobio’ Triana se han ampliado a rumbas, verdiales… La música de Triana ha ganado mucho, sin perder un ápice de lo conseguido, que ya era bastante”.
La verdad es que imagino que darle continuidad a un discazo como ‘El Patio’ no debió ser nada sencillo. Y más cuando aquel primer disco de Triana, que hoy es considerado como la obra maestra del grupo, no había terminado de conseguir el éxito esperado tanto a nivel de ventas como de popularidad.
A Jesús de la Rosa, Eduardo Rodríguez y Tele les ocurrió como a muchos otros artistas de largo recorrido, que no fue hasta su tercer disco cuando de verdad dieron el salto a un gran público. Y se convirtieron por derecho propio en la punta de lanza del rock andaluz. Posiblemente en el mejor referente de la fusión de lo andaluz con la música rock y pop.
Pero volvamos al año 1977, y a aquel vinilo de doble carpeta con la mítica portada dibujada por Máximo Moreno. ‘Hijos del agobio’ estaba dedicado a la generación sevillana del 69 y los problemas por los que pasaron, como tantos, con la falta de derechos y libertades durante la dictadura franquista, que en aquellos tiempos agonizaba sobre el papel, pero daba sus últimos coletazos.
En el libro de Luis Clemente, Máximo Moreno explicó lo siguiente sobre la portada: «La cara grande con la boca abierta es el diablo diciendo que ya está harto de que nada más que le manden basura… Comienza con la muerte, porque es como un infierno. Hay garras de ave, bandera americana, claro, esto era la época del fascismo… después está la madre patria, con su bastón y su peineta; la mujer cuerpo que está todo el día en el gimnasio poniéndose cachas y al final acaba ahogándose ella misma… el militarista con manos de serpiente… la folclórica con la estola y las tijeritas para ir cortando banditas, el señorito andaluz con la estampa de la virgen en el sombrero y también va de garras…».
En ¡Ferpectamente! tenemos la edición remasterizada con Vinilo+CD y la misma espectacular carpeta doble.
