Hemos revisitado el diseño Blues De La Frontera, y estamos así de felices.
Del anterior quedan muy poquitas, y están en liquidación (Tallas S, M, XL).
Las nuevas camis en serigrafía se emparejan en los lotes habituales de vinilo/libro/CD de esta obra inmortal por la que no pasa el tiempo porque sigue estando llena de vida.
Ricardo Pachón: “Era una música nueva. Los Pata Negra habían escuchado a Jimi Hendrix, Eric Clapton, a los Rolling, Los Beatles, a todos. Tenían sus guitarras eléctricas, tocaban rock, blues y al mismo tiempo eran gitanos cien por cien, de una familia de guitarristas buenísima, los Amador, de padre guitarrista y dos tíos guitarristas. Tenían un background tremendo: flamenco gitano y al mismo tiempo tenían un conocimiento de todo. En ellos la fusión es una cosa natural”.
Raimundo Amador: “Algo de eso sí que hay… Jimi Hendrix es el culpable de lo que soy; también otros, pero él tuvo mucha culpa de todo esto. El rock está dentro de mí desde el principio y salió muchas veces al exterior para acompañar a mi hermano Rafael y a Kiko Veneno… No es ninguna deshonra admitir que este Raimundo Amador viene de allí”.
Rafael Amador: “Me gustaba mucho Jimi Hendrix, Janis Joplin y flamencos como Carmen Amaya, Paco de Lucía y Camarón”.
Del libro ‘Blues de la Frontera, anarquía y libertad de los Amador’ de Marcos Gendre.
En el diseño de @flamencopunk (en instagram) se fusionan el mítico logotipo de Black Flag (banda de hardcore punk de Hermosa Beach, California, Estados Unidos) con el concepto musical Rock Gitano. Raymond Pettibon, el diseñador del logotipo de Black Flag, al usar una bandera negra estilizada representada con cuatro barras de color negro, declaró: “Si una bandera blanca significa la entrega, una bandera de color negro representa la anarquía”.
En 1979, dos años después de participar en el disco homónimo de Veneno (junto a KikoVeneno) los hermanos Raimundo y Rafael Amador grababan en el pequeño estudio de Ricardo Pachón en Umbrete unas sesiones que no verían la luz hasta 1986 en Nuevos Medios. Entre una y otra fecha habían aparecido los dos primeros discos que Pata Negra grabaron para Universal, ‘Pata Negra’ (1981) y ‘Rock gitano’ (1983).
Como recuerda Pachón, Raimundo y Rafael fueron los primeros en introducir la técnica de la púa en la guitarra flamenca, los primeros gitanos rockeros que absorbieron toda la música que oían en las calles de Sevilla, del flamenco al blues y al rock de Jimi Hendrix o Janis Joplin, pasando por el jazz manouche de Django Reinhardt. Y en este disco sus guitarras callejeras brillan más que nunca, trenzándose la una con la otra con una energía descomunal a lo largo de extensos crescendos.
Se atreven con un corrido mexicano (‘Juan Charrasqueado’), pero donde más brillan es en los rockanroles: tanto el ‘Rock del Cayetano’ como ‘Pata palo’ son piezas maestras, de antología.
‘Ratitas divinas’ radiografía la pobredumbre de los extraradios sevillanos donde crecieron (el Polígono San Pablo, Las Tres Mil…), y ‘Morao mellizo’ es un jugoso instrumental, igual que el primer bonus track, titulado precisamente ‘La pata negra’. El otro es una versión de ‘Los mánagers’ sin vientos, mucho más callejera y acorde con el resto del disco. Una gozada de la cabeza a los pies. Para mí, el mejor disco de Pata Negra, incluso superior al aclamado ‘Blues de la frontera’ (1987).
[Esteve Farrés, artículo para la revista Rock de Lux]
Pata Negra en ‘Bajarse al Moro’. Dos minutos y once segundos de gloria. Empezamos a contar transgresiones y fusiones.
1.- En el madrileño barrio de Lavapiés conviven: unos músicos sevillanos, los Pata Negra de Rafael Amador, que ensayan en la terraza donde a todos nos gustaría vivir, y reciben las quejas de un señor cascarrabias que no tiene paciencia ni sabe de arte.
2.- En el piso de enfrente, Jaimito (Juanjo Echanove) disfruta del “hilo musical” mientras hace sandalias con su camiseta de los Sex Pistols, posiblemente comprada en el rastro de Madrid, y ‘juma’ y ayuda a su mascotita ‘Humphrey’ tirándole el humo pa’ que no se amuerme.
3.- El vecino de los Pata Negra la emprende con ellos y le tira a Rafalillo la guitarra porque dice que no le dejan dormir y que son unos “yeyés de mierda”. La guitarra cae sobre el capó del Citroen 2CV del cura “enrollao” (Miguel Rellán).
4.- A la detención del vecino asisten, nuevamente desde el balcón de enfrente, Jaimito, Chusa (Veronica Forqué, que interpreta a la hermana de Jaimito, la experta en bajar al moro), Alberto (el novio de Chusa, que es policía –Antonio Banderas-) y doña Antonia (la madre de Alberto –Chus Lampreave-), que raja y critica a esos “salvajes”, mientras los demás pasan de la brasa, cual “cara ‘peo” jjjjj.
Hay películas que no envejecen y ‘Bajarse al moro’ es una de ellas. La de veces que la habremos visto. Rodada en 1988 por Fernando Colomo, es una adaptación de la obra de teatro homónima de José Luis Alonso de Santos.
Creo recordar que leí en la biografía de Luis Clemente que incluso había un papel reservado para Raimundo Amador en la película, pero las relaciones con Rafaelillo ya eran algo tensas entonces y no fraguó. A los pocos meses de aquel rodaje, el 16 de febrero de 1989, Pata Negra dio su último concierto en la sala Zeleste Barcelona con los hermanos Amador juntos (actuación que quedó registrada en el fabuloso álbum Pata Negra ‘El Directo’).
Por cierto: tres datitos más. El bajista y guitarra de Pata Negra en la película y por aquel entonces es Juanjo Pizarro, que en paz descanse, fallecido recientemente (el 1 de enero de 2021). Guitarrista de Dogo y Los Mercenarios, de Silvio y Sacramento, productor de Reincidentes…
La banda sonora de la película la grabaron Rafael Amador (voz, guitarra y batería) y Raimundo Amador (guitarra y bajo). Y el disco (publicado por Nuevos Medios el mismo año que ‘Blues de la Frontera’) está en youtube, spotify, etc
¡Ah! Y el señor cascarrabias era el suegro de Fernando Colomo jjjj.
Va por todos ellos. Salud y viva el verde reverde.
Palocortao fue un grupo liderado por David de la Chica (voz) y Diego Pozo (guitarra) que pese a durar muy poco, fue la antesala de la Banda del Ratón y un gran apoyo para el éxito de Los Delinqüentes.
‘In: de pendiente’ es su único disco publicado, con sus maquetas grabadas entre los años 1997 y 1998, incluyendo canciones que luego se regrabaron y entraron en los discos de Los Delinqüentes, como ‘Tabanquero’, ‘Amor Plutónico’ o ‘No Llevamos Ná’, e incluso ‘Un Diablo sin Cuernos’ que Raimundo Amador eligió para cerrar su disco ‘Isla Menor’ en 2003.
En algunas canciones también colabora Migue Benítez, que por aquel entonces había pasado de ser alumno de clases de guitarra de Diego Pozo, a miembro circunstancial de Palocortao en algunos conciertos, haciendo labores de guitarra de apoyo y coros; mientras daba los primeros pasos con el Canijo en Los Delinqüentes.
El CD incluye un libreto con todo el arte sarcástico de David de la Chica, el compadre Davile que lo mismo te pinta un huevo que te fríe una canción o te compone un cuadro. Con sopa de letras a su estilo, fotografías de la pura verdad y los créditos de todas las canciones por donde también se asoman Dani Quiñones (bajo), Rafa ‘Teto (perscusiones), Faé y Morilla (palmas), Paco Lara (guitarra)…
“Siempre digo que es nuestra referencia, porque antes de que fuera conocido el disco de Veneno, ya estaban Los Chichos, Las Grecas. Pedazos de artistas que son. Los Chorbos. Pero claro, hasta que llegó Pata Negra, no se vio a ningún artista gitano que tocara la batería, la guitarra eléctrica, el bajo, de esa forma. Yo no lo he visto. No está escrito en la historia. A lo mejor me equivoco, pero yo no lo he visto. El disco de Los Chorbos me encanta, sonaba a funk. El tema “Vuelvo a casa” me suena a la intro de ‘Shaft’. Me encanta. Pero claro, son músicos puestos para acompañar a esos gitanos”. Palabras de Luis Amador en el libro ‘Blues de la frontera. Anarquía y libertad de los Amador’ de Marcos Gendre.
Agotado hace unos días, pero… ¡Ya tenemos stock nuevamente en ferpectamente.com!
Pata Negra (Rafael Amador y Raimundo Amador) en Nueva York. Foto: Ángel Fernández.